Mi casa es el mundo

Y pienso amor que ahora de tu mirada sólo me queda la congoja, difusa y fría como el aire de una casa vacía a punto de dejarla, sintiendo cada vez que te veo, una nostalgia tan distante como ardiente. Y elijo no verte.

En esa casa, donde me hice mujer, donde pasé las noches más solitarias y los días más apasionados…en esa casa, ya no queda nada.

Y entonces un gran estremecimiento atraviesa mi cuerpo inquietando mi alma,

haciéndome saber que de ahora en más mi casa es el mundo,

que no debo anclar en nadie, que debo ser errante.

Y muero de miedo, pero sigo adelante._______________María Quaglia