las batallas se libran en los sueños
en esa oscuridad paralela
en ese tiempo sin tiempo
dónde todo puede acontecer
sin que nada pueda matarme
como en los dibujitos animados
thánatos nunca vence
allí, no tiene poder
podrá disfrazarse de ángel
pero no puede engañarme
en ese sueño sin tiempo
tengo mi refugio amado
bajo tu arbusto de rosas amarillas
donde me vuelvo invisible
dónde los veo a todos
sin que ellos me vean.
____María Quaglia____
¿Cuál es el color del Amor? pregunté en duermevela
-el de sus ojos- dijo aludiendo al hombre de ojos verde claro
-¿quién es él? -El Eremita-
-¿cómo se llama? -como tu padre- respondió
y continuó:
Bendito sea aquel
que encuentra el amor en los ojos de su Padre
y las virtudes bajo el manto de su Madre
La que abraza y consuela
La que danza y celebra la vida
La Dolorosa y La Inmaculada
Tu Madre, madre de tu madre
madre de tu hijo y de tu padre
La Sierva del Señor y la madre de su hijo
María
¿Cuál es el color de la vida, entonces?
el de sus lágrimas oprimidas –expresó mirando al Eremita-
que como chispas de fuego arden
en su mirada transparente
y prosiguió:
Bendito sea aquel
que halla la vida a través de su Eremita
y contempla la vida con los ojos de su padre
aquel que sigue y se levanta cada vez que tropieza
que perdona sin palabras y abraza a la distancia
tu padre, hijo de Dios, amigo que nunca falla
hermano del hijo, que carga su propia cruz
purificando la sangre derramada y aún así
ilumina tu camino.
Fue entonces que desperté
vi mi destino amparado en el anima
de esos cristalinos ojos verdes
vi la fuerza íntegra de mi animus
sostenida por las manos de mi madre
y guiada por los pasos de mi padre
____María Quaglia____
María Quaglia 