aún os queda algo por hacer
todavía no ha llegado tu hora
nadie muere en la víspera nena!
Dios se lleva a los buenos
con la muerte se libera el alma
la muerte es resurrección
no lloreís a tus muertos!
mas bien alegraos
que se hallan en la eternidad
es que lloráis por vos!
dejad las lágrimas
vivid ahora que pronto será tarde!
Paradojas
una semilla de rosal
contiene siempre un rosal
____María Quaglia____
¿Cuál es el color del Amor? pregunté en duermevela
-el de sus ojos- dijo aludiendo al hombre de ojos verde claro
-¿quién es él? -El Eremita-
-¿cómo se llama? -como tu padre- respondió
y continuó:
Bendito sea aquel
que encuentra el amor en los ojos de su Padre
y las virtudes bajo el manto de su Madre
La que abraza y consuela
La que danza y celebra la vida
La Dolorosa y La Inmaculada
Tu Madre, madre de tu madre
madre de tu hijo y de tu padre
La Sierva del Señor y la madre de su hijo
María
¿Cuál es el color de la vida, entonces?
el de sus lágrimas oprimidas –expresó mirando al Eremita-
que como chispas de fuego arden
en su mirada transparente
y prosiguió:
Bendito sea aquel
que halla la vida a través de su Eremita
y contempla la vida con los ojos de su padre
aquel que sigue y se levanta cada vez que tropieza
que perdona sin palabras y abraza a la distancia
tu padre, hijo de Dios, amigo que nunca falla
hermano del hijo, que carga su propia cruz
purificando la sangre derramada y aún así
ilumina tu camino.
Fue entonces que desperté
vi mi destino amparado en el anima
de esos cristalinos ojos verdes
vi la fuerza íntegra de mi animus
sostenida por las manos de mi madre
y guiada por los pasos de mi padre
____María Quaglia____
desde
algún lugar
de la profundidad
irrumpen lágrimas
arando mis mejillas
su mirada desolada
me acompaña
me sostiene
me avasalla
me conmueve
veo
su dolor
amando el mio
siento sus palabras
acariciándome la piel
no llores-me dice-
desde su pasión
es el dolor de nacer
es el mundo
desplegándose
en vos.
____María Quaglia____
era el mismo niño
que una vez encontré
en la estación de Auschwitz
aquella vez hacía frío
estaba parado
al lado de las vías del tren
llevaba una camiseta blanca
manga larga
al abrazarlo
su mirada atravesó mi esencia
lo había abandonado
o mejor dicho
le había mentido y mi abrazo
ya no le abrigaba
esta vez
estaba sentado sobre una mesa
en algún lugar del mundo
hacía calor
solo llevaba un bañador corto al cuerpo
color negro
me senté en una silla junto a la mesa
cerca de él
me miró y señaló suavemente
algo en mi cara
debe ser un lunar _me oí decir_
al tiempo
que una lágrima descendía
por una de mis mejillas
reparó en ella
vio mis ojos mojados
cerró los suyos
estiró sus brazos hacia mi
rodeándome el cuello
pronto su cuerpo fue acercándose
hasta fundirse en el mio y desaparecer
albergándose
en aquella esencia atravesada
que desde aquel entonces
migraba sin cesar
en búsqueda de su perdón.
____María Quaglia____
cuando la vida me llenó de dudas, vacilé
cuando me llenó de penas, lloré
cuando me quemó, solté
cuando me morí del dolor, grité
cuando me abandonó, agradecí
cuando me trajo la muerte
me volví semilla
y supe
que soy eterna
que la estrella que me guía
vive en la tierra
que mis lágrimas abonan mi raíz
que mis flores perfuman la abadía
que hay música sin letra
palabras sin ritmo
sol sin rayos
luna sin noche
que soy de oro y de barro
que mi oro se oculta en el barro
para protegerse de aquellos
que se arrodillan ante él
de los que escupen en la tierra
donde se origina la vida
donde se guarda el sol
y se refugia la verdad
entonces
me envolví de raíces
que sostienen sus propios frutos
me alejé de máscaras sin formas
y
cuando la vida volvió
y me llenó de miedo
sólo me hundí a lo más profundo
busqué mi oro y lo amé
tan fuerte
que se fundió junto al fango
y hoy
que mi barro tiene destellos de oro
y mi oro, la sabiduría de la tierra,
la vida
ya no me intimida
porque ahora ella forma parte de mi
____María Quaglia____
desciendo
y
no
lo
encuentro
llego
donde
vibro
oigo
en
mi
un
dolor
sofocado
que
crece
subyacente
en
el
secreto
de
unas
lágrimas
extrañas
verdad
es
que
esta
libertad
muere
sin
usted
cuanta
soledad
sin
sentido
mi
Señor
____María Quaglia____
y
la savia
amado mio
se llenó
de luz
la sombra
se quedó
sin fuego
y la luna
sin amor
y yo
querido
de mi alma
me vi
tan grande
y
tan negra
que bebí
las lágrimas
del sol
para iluminar
mi espíritu
y
me abrasé
supliqué
entonces
que el frío
me invada
y
el deseo
se cumplió
llegaste
a mi
tan frío
tan magro
que
empalidecí
de pronto
me cubrí
de sal
y
morí
de sed
me viste
sin alma
te
encandilaste
y
ahora
la muerte
es
tu esposa.
____María Quaglia____
quise
saber
de mi
pero
ahí
estabas
vos
sigiloso
con
la zarpa
lista
me oculté
tras
el valor
de
unas
lágrimas
rojas
y
seguí
invisible
y
sorda
hacia
la luz
pero
cuanto
más
subía
mas
oscuridad
yo
pensaba
que
en las
alturas
sería
libre
pero
no
y
ahí
estaba
yo
sin
saber
que
por
evitarte
no hacía
más
que
perderme
____María Quaglia____
creo en la reencarnación
como creo en Cristo
y en su sombra
en la humanidad
y en la naturaleza
como cuerpo y alma del mundo
en el éter y la hoguera
en la finitud de los seres estancados
y en los milagros invisibles
creo en la belleza sin forma
que llama a mi puerta
y no quiero ver
porque no me siento digna
en el amor eterno
ese que te transforma para siempre
y sigue su camino
o tal vez en algún momento
decide quedarse
y sigue transformándote
creo en esta vida
y en muchas vidas
dentro de esta
como creo en la belleza
de verme
a través de los ojos del otro
aunque no me guste
lo que vea
en volver a la infancia
tan cruel y maravillosa
como para curarme de todo mal
con una torta de chocolate
en las lágrimas tibias
de un dolor perdido
y en la nostalgia
de algo no vivido
en las brujas de salem
que arden dentro mio
y en El amor de Psique
reanimada por un beso
creo que Dios cree en mi
aunque yo dude de mi
____María Quaglia____
me hace falta
sentir tus lágrimas
aferrándose a mi vida
tu infancia de mentira
jugando al superhéroe
tu demonio bendito
vaciando su sepulcro
tu alevosía
despojada de lujuria
trazar un circulo
quedarnos dentro
engendrar al niño
enjugar su llanto
caminar descalzos
cerrar los ojos
que me hable
de su sueño
ofrendar la espera
sin nada que decir
encender el fuego
sin nada que esperar
dormir abrazados
sin nada que temer
como niños
amparados en su dios
____María Quaglia____
Creo
en la tristeza de mi dios
en su furia
en sus lágrimas
tras la máscara de papel
en el oro de la sombra
cuando muere de miedo
bajo el sigilo de la luna
en el carbón convertido
que brilla sin saberlo
en la sangre derramada
por amor al odio
en la miseria del alma
que conmueve mi cuerpo
en el grito sagrado
cuando recibe aquel silencio
que eriza su alma
en los peces muertos
en él
que nada contra la corriente
en mi sombra
cuando se besa con su amado
en mi sol
cuando se queda sin su luz.
____María Quaglia____
María Quaglia 