dejé de reparar en mi cuerpo
de mirarme a los espejos
perdí la noción de la vida
encontré caretas rotas bajo mis pies
tropecé con personas que no vivian
conocí personas que existían
sucumbí en la ilusa realidad
caminé entre cenizas y entre cenizas
abrazada a un antifaz desperté
tus pupilas dilatadas me miraban
tan lejana de mi aquella luz
tan cercana a mi tu sombra
dejé de creer que soy porque tengo latidos
de desear la vida y de esperar la muerte
perdí la razón del devenir
cuando comprendí
que por los espejos pasa
la insoportable levedad de la cordura
y por los cuerpos
la hueca noción de la existencia.
____María Quaglia____