solo deseo arder cada día más
porque adentro mio estás
unido al albor Celeste
siento un canto gregoriano
celebrando la armonía
solo deseo respirar sin escapar
al dolor que antes toleraba
que ahora abrazo y amo junto a la cruz
mia – tuya
un fraile, un ángel, una luz
una fuente de agua, un sueño de verdad
llegar hasta las mil grullas de papel
volverme una de ellas
cumplir los deseos ocultos
de los corazones afligidos
alas rotas y cosidas
mandalas asomando en las aceras
lluvia gris
un piano sonando en mis oídos
para mi, para vos, para ella
para el mundo que quiera oir
para el perfume de los perros que somos
magia
entre lámparas de sal
un duende llamado Isaac Cohen
-en honor a Leonard-
me enamora la ausencia desbordada
que oscila entre mi dolor y su amor
respiro y me encuentro
en cada celula que le abre paso
al aire que penetra
soy libre unos minutos
la verdad se ve en la oscuridad
huele a palo santo
y para sentirla
hay que dejarse quemar
____María Quaglia____