el mundo te espanta
no temas mi niño
el amor puede más que la pasión
deja todo y mirame
no hace falta que hables
camina sordo a los demás
no es importante que no puedas llorar
mis lágrimas bastan
no hace falta que sonrías
cuando algo te gusta tu mirada se ilumina
si el ansia te acongoja
el sonido del piano te protege
prendo incienso y palo santo
porque sé que te calma
uno de febrero
quemo incienso
y siento a Einaudi
para vos
que vagas en mí
____María Quaglia____
solo deseo arder cada día más
porque adentro mio estás
unido al albor Celeste
siento un canto gregoriano
celebrando la armonía
solo deseo respirar sin escapar
al dolor que antes toleraba
que ahora abrazo y amo junto a la cruz
mia – tuya
un fraile, un ángel, una luz
una fuente de agua, un sueño de verdad
llegar hasta las mil grullas de papel
volverme una de ellas
cumplir los deseos ocultos
de los corazones afligidos
alas rotas y cosidas
mandalas asomando en las aceras
lluvia gris
un piano sonando en mis oídos
para mi, para vos, para ella
para el mundo que quiera oir
para el perfume de los perros que somos
magia
entre lámparas de sal
un duende llamado Isaac Cohen
-en honor a Leonard-
me enamora la ausencia desbordada
que oscila entre mi dolor y su amor
respiro y me encuentro
en cada celula que le abre paso
al aire que penetra
soy libre unos minutos
la verdad se ve en la oscuridad
huele a palo santo
y para sentirla
hay que dejarse quemar
____María Quaglia____
no se abandone
a la suerte
ni se confie al oráculo
que los dioses
engañan
no la busque
entre las ninfas
ella vaga por el Hades
enamorada
de su propia oscuridad
no la hallará
entre las flores silvestres
ni
bajo la protección
de Helios
-ella es del invierno-
y
si consigue descubrirla
no beba de su copa
si no posee el antídoto
ni busque su mirada
si le teme al abismo
mas
no desista
de su vasija con sabor
a palo santo
ni del calor de su cocina
con perfume
de canela
que ella, mi señor
es como el cangrejo Azul
en las noches de luna llena
____María Quaglia____
huele
a palo santo
su pelo salvaje
a ungüento
de enebro
su piel
a
menta
y chocolate
su mirada invisible
a
whisky de malta
su risa franca
huelen
sus manos
a
madera solitaria
y
sus pies
a
tierra mojada
a vainilla
cuando arropa
el nido vacío
huele
a
madre alfa
aunque
porte siempre
un libro
entre
sus manos
y
derroche
sensualidad
bajo
su ropa
negligente
y
su chanel
nº 5
____María Quaglia____
voy
sin ver
no necesito
mis ojos
cuando
tengo
los
tuyos
no hay
oscuridad
en
tu
sabiduría
ni
orgullo
en
tu
voluntad
llevo
incienso
y
palo santo
para
danzar
y
adorarte
desnuda
entre
la
maleza
y
el trigo
anidar
en
la sabia
inocencia
de
la
niñez
dormida
vivir
en
el olvido
y
morir
en
tus
brazos
bajo
el
canto
vivo
del
cisne
blanco
____María Quaglia____
María Quaglia 