era alta
y sutil
con sus huesos
livianos y menudos
pasaba desapercibida
su piel fina dejaba ver ríos azules
su melena anárquica
disimulaba sus alas contraídas
vagaba desnuda por el fresno del mundo
como ave solitaria
…
un día
alguien le señaló su indigencia
Busco al sosiego _dijo ella
y
con infinita congoja le preguntó
¿sabés de qué color brilla? -porque solo distingo grises-
…
el sosiego
tiene el color de la razón de cada ser
_respondió alguien_
lo veo gris y anciano
rugoso y etéreo
no habla
no sabe de palabras
mora en una niña abandonada
..espera en una gruta olvidada
y
antes que pudiera agregar nada más
alguien desapareció
…
ella miró al cielo
se dio cuenta que era gris
-como su sosiego-
abrió las alas
abrazó la savia que corría por sus venas
comenzó a caer lluvia ácida
sin hambre
se dejó calar hasta los huesos
sin sed
se dejó colmar por la sustancia
sin vida
se dejó resucitar entre las raíces del Yggdrasil
y bajo tierra fértil comenzó a existir.
____María Quaglia____